Al impartir una enseñanza remota necesitarás distintas estrategias de atención y motivación para impulsar y fortalecer el aprendizaje en los estudiantes. Sigue estos consejos para optimizar el dictado de clases virtuales durante el ciclo académico.
Transmite seguridad, convicción y entusiasmo por lo que estás enseñando. Son puntos claves para desarrollar una clase exitosa.
Tus gestos y movimientos deben proyectar tranquilidad y equilibrio. Por ello, evita la gesticulación excesiva, los tarareos y la emisión de sonidos extraños.
Incentiva la creatividad y deja que tus estudiantes se expresen libremente.
Pregunta a tus estudiantes qué temas les interesan: dedica unos minutos para poder comentarlos en clase.
Sugiere un breve descanso durante la clase y algunos ejercicios de estiramiento para mejorar y mantener la concentración de los estudiantes.
Escucha las dudas e inquietudes de tus estudiantes y ayúdalos a poder resolverlas.
Mantén el contacto a través de una plataforma alterna. Hangouts o WhatsApp son alternativas adicionales al correo electrónico para resolver alguna duda que quedó suelta en clase.
Presenta una actividad concreta que brinde a los estudiantes la oportunidad de participar mediante el uso de recursos u objetos de aprendizaje virtuales (chat, micrófono, pizarra, etc.).
Promueve el acceso a bibliotecas digitales reconocidas para fomentar la investigación.
Crea espacios de interacción y colaboración entre los estudiantes mediante la resolución de casos, elaboración de informes, etc.
El vínculo y la empatía son dos elementos importantes para lograr una retroalimentación efectiva frente a cualquier circunstancia.
Es importante que brindes a tus estudiantes una asesoría personalizada, que identifique sus logros y aspectos a mejorar.
Comparte con tus alumnos las diapositivas o el material de apoyo que se utilizó durante la clase.
Envíales material adicional para que lo revisen (videos, noticias, entre otros).
Los espacios de videoconferencia permiten la interacción entre los participantes, por lo que es importante elaborar preguntas de comprensión y reflexión crítica.
Presenta videos breves que fomenten el interés y la participación de tus estudiantes.
Considera que pueden presentarse diversos problemas que imposibiliten que tus alumnos desarrollen con éxito su proceso de aprendizaje. Entre los más resaltantes están la falta de energía eléctrica, débil conexión a internet, entre otros.
Elabora un plan de contingencia que minimice los riesgos, por ejemplo, establece un horario de clase donde la red de internet no esté saturada.
Las clases virtuales son de continuo aprendizaje tanto para los estudiantes como para los docentes.
Es importante que recibas retroalimentación de tus estudiantes al finalizar la sesión, a fin de hacer algunos ajustes en la próxima sesión. Podrías considerar encuestas virtuales, así como consultas y apreciaciones de la temática desarrollada.